SIN NOTICIAS EN LA CAMPAÑA ELECTORAL

Estamos en el último día de campaña electoral (más la pre-campaña y la campañas para las elecciones en Andalucía) y no he oído a ningún candidato hablar de la gestión de SELAE ni de absolutamente nada relativo a nuestro negocio.

Es curioso que una industria que mueve tantos miles de millones al año y de la que participamos la casi totalidad de los españoles no haya sido merecedora de una sola línea en los programas electorales.

A grandes cifras, hay 10.000 puntos de venta en España, que generan unas ventas de casi 10.000 millones de euros.

Esto supone que SELAE, empresa pública, alcanza unos beneficios antes de impuestos de 2.500 millones. Esos 2.500 millones van directamente a las arcas de estado, ya sea vía dividendos o vía impuesto de sociedades.

A estos 2.500 millones le tenemos que añadir la recaudación por los impuestos sobre los premios (impuesto implantado en 2013 por el ministro Montoro, durante el gobierno del PP) que suponen unos 500 millones al año.

Más difícil es calcular cuanto supone el impacto del IVA. Haciendo un número muy burdo, si cogemos unas comisiones brutas medias por punto de venta de 75.000 euros, la recaudación por IVA alcanza 157 millones de euros.

Con lo cual tenemos una recaudación directa de más de 3.000 millones de euros anuales. O sea, el 0,25% del PIB español.

Por otro lado, a nivel laboral, SELAE y los puntos de venta dan trabajo de forma directa a casi 40.000 personas, lo que viene a ser el 0,2% de la población activa.

¿No nos merecemos una mínima línea en ningún programa electoral? ¿Una miserable reseña? ¿Un pequeño comentario?

Está claro que “quien no llora no mama”. No hay más que ver el ruido que montaron los taxistas y la cobertura que se les dio a nivel político y mediático.

¿Alguien se imagina que se mantuvieran cerrados los puntos de venta para protestar contra las casas de apuestas on line? ¿o contra los locales tipo CODERE o SPORTIUM?

¿Tendríamos la misma cobertura? ¿Nos haría alguien caso?

Sería una apuesta dura, pero está claro que si seguimos callados, no vamos a conseguir nada…