ADJUDICACIONES DIRECTAS

ADJUDICACIONES DIRECTAS

Actualmente, si alguien quiere invertir en una administración de lotería sólo tiene un camino: comprar una licencia ya existente.

Desde hace años que no salen a concurso nuevas licencias, ya sean integrales o mixtas, y no se tienen perspectivas de que esto vaya a cambiar.

Hasta hace poco tiempo, existía la posibilidad de solicitar a SELAE una “adjudicación directa”. Por este mecanismo, un emprendedor podía solicitar la apertura de una administración en puntos especiales, normalmente centros comerciales de nueva creación o estaciones de RENFE. Así se abrieron nuevas administraciones que permitieron dar servicio a zonas apartadas de los núcleos urbanos o de gran afluencia de público, solucionando así las necesidades de los usuarios.

Sin embargo, desde hace algo más de un año la política de SELAE ha cambiado y estas solicitudes han ido siendo denegadas, con el consabido perjuicio para los inversores que ya tenían arrendado un local y estaban a la espera de la oportuna resolución.

Poniendo un ejemplo práctico, los nuevos desarrollos urbanísticos de principios de siglo vinieron acompañados de la construcción de centros comerciales que se llenaron de todo tipo de comercios varios (normalmente liderados por la implantación de un gran hipermercado, aunque no siempre así) entre los que se encontraba una administración de loterías.

Lo mismo ocurrió con las nuevas estaciones de ferrocarril, que además de modernizar su imagen adecuándola a la llegada del AVE a muchas capitales de provincia, permitió la creación de comercios de todo tipo, ya fueran tiendas de chuches, de recuerdos, de telefonía y accesorios, de ropa…. y una administración de lotería.

La apuesta era arriesgada, ya que para solicitar la adjudicación directa, el emprendedor tenía que justificar la titularidad (o el derecho de uso) de un local comercial y por lo tanto tenía que firmar un contrato de arrendamiento con ADIF o el centro comercial de turno. Y evidentemente pagar el alquiler hasta que SELAE tramitase su solicitud, cosa que podía tardar varios meses.

El problema surgió cuando desde SELAE se modificó la política seguida hasta entonces y se decidió denegar todas las solicitudes pendientes, con el consecuente perjuicio económico para los solicitantes, que habían estado pagando sus rentas en balde. El cambio en la presidencia en junio pasado (con el cambio de gobierno) no supuso modificación alguna en la política seguida y se espera con expectación qué ocurrirá a partir del próximo 28 de abril.

Gane quien gane las elecciones, es necesario que desde SELAE se establezca una política bien definida relativa a la cobertura de esos espacios que están vacíos, que en su momento fueron objeto de una solicitud, y que su desuso provoca que el usuario (el apostante) no pueda acceder de forma más fácil y cómoda a una administración.

Tenemos grandes núcleos (como las estaciones de tren de Valencia o Alicante, los hospitales de Leganés, Getafe o Tarrasa o grandes centros comerciales) a la espera de una administración de lotería que facilite la vida al usuario.

Esperemos que desde la próxima Presidencia de SELAE se aborde este asunto con rigor y celeridad.